Friday, October 20, 2006

La Crónica No 265

Autor: Rafael Uribe Uribe – Medellín, Colombia, 21 de octubre de 2006

Vicios Pastránicos

No es la primera vez que al Dr. Pastrana se le ocurre despotricar de Colombia, o su gobierno, en un foro internacional. Es un vicio de vieja data que al país ha hecho grande daño en su momento. No podemos olvidar que, lo dicho en el casete que cayó en sus manos sobre los dineros sucios de la campaña de Samper, lo divulgó en Miami en otro foro. Y no es que no se llegase a conocer el casete, pero primero se lava la ropa en casa. Y el gobierno habría podido difundirlo primero, como era su deber; pero se adelantó el espanto. Lo hizo con énfasis, cuando en ese momento las evidencias eran circunstanciales.

Ahora, con motivo del lanzamiento de su libro ‘La palabra bajo el fuego’, que decidió divulgar con bombos y platillos en España, en su discurso se expresó ante autoridades como José María Aznar, directores de ONG y otras personalidades, con calificativos impropios contra la negociación con las Auc y las falencias que, a su juicio, hubo en Ralito. Criticó con acritud el proceso y tuvo la audacia de compararlo con la transparencia de la negociación en el Caguán.

A nadie le cabe duda que ha habido fallas en el proceso con los paras, que nos hemos tenido que tragar, y nos tendremos que tragar, muchos sapos. Pero si quiere denunciarlos para lograr meritos políticos, que es lo que en el fondo busca, los podría expresar con toda tranquilidad aquí en Colombia. Su amigo del alma, a quien aprovechó para candidatizar para la Alcaldía de Bogotá, Luis Gabriel Uribe, cuando quiera le da columna en El Nuevo Siglo. Y además lo respalda con editorial y todo.

Pero prefirió decir la cosas en un foro internacional donde más daño al país causa, y comparó el proceso con las salchichas diciendo “Sus resultados, como las salchichas, son muy apetitosos para algunos. Y como las salchichas, nadie se atreve a preguntar qué tienen por dentro".

Que pereza echar reversa; pero como me saca la piedra, no la crítica, sino donde se hace, me tendré que referir a algunos hechos sobre la negociación en El Caguán que a Pastrana le parece tan transparente, y hasta sí, lo fue tanto, que como dice el refrán “no se llegó a ningún Pereira”; pero en aras a esa transparencia le entregó el país a la guerrilla. Fue por eso que Uribe ganó las elecciones, de otra manera, el presidente hubiese sido Serpa.

Dentro de la misma nitidez se hizo el loco con las vagabunderías que el Caguán cometían las Farc: El destierro de las iglesias, los jueces y las autoridades civiles; el entrenamiento de guerrilleros en explosivos con ‘profesores’ importados del Ira irlandés; la construcción de pistas clandestinas y vías de acceso a las guaridas de los jefes; el incremento sin control de cultivos de coca; el uso de la zona como retaguardia de los ataques a las poblaciones vecinas y otros actos terroristas; la fabricación de armamento; para mencionar solo algunos de los desmanes que allí se daban, y que más tarde usó en alocución televisada el mismo Pastrana, para defender el rompimiento del proceso.

Cabe anotar, aunque suene a repetición de la repetidera, que en casi cuatro años de negociaciones no se finiquitó ni uno solo de los puntos de la Agenda de doce. Más transparente ¿para donde? Como también fue transparente la silla vacía que le dejó ‘Tirofijo’ el día que oficialmente inicio los diálogos. ¿Y que tal los comités temáticos inventados por las Farc para mamar gallo? O como dicen otros, a quienes daríamos el beneficio de la duda, dizque para producir insumos para la negociación.

Estos comités fueron una artimaña monumental: Sirvieron para que, tras un discurso que hiciese una propuesta seria, surgieran otros mil de oradores frustrados proponiendo pendejadas; pero como el foro estaba abierto, allí fue hasta el gato a ‘contribuir’ con sus ideas de paz y como el país debería transformarse. Se alcahuetearon para no ‘entorpecer’ las conversaciones.

¿Y cuantos reinsertados hubo? Cero pollito, cero huevito. Ahora por lo menos hay más de treinta mil. Cuarenta y cinco mil si se suman los graneados de las Farc, Auc y el Eln, algo así como la totalidad del ejército de tierra de la Argentina. De manera Dr. Pastrana que no compare peras con manzanas, que eso no encaja, se asemeja a la cuadratura del círculo.

Le dio por sacar pecho también con el acuerdo humanitario en que su gobierno ‘logró’ liberar cerca de 350 soldados y policías, a cambio de 14 guerrilleros presos y enfermos. ¡Que mala memoria tiene! No recuerdo el número de los verdaderos liberados contra los catorce ‘enfermos’, que a los pocos días habían regresado a filas de las Farc para continuar con sus fechorías. Lo cierto es que fuesen los que fuesen, las Farc a los pocos días resolvió desencartarse de un grupo numeroso de soldados, que para ellos no tenía ningún valor estratégico ni militar y si les representaban un gasto logístico importante. Pero los oficiales y suboficiales que valían, ahí los tienen junto con los políticos que siguieron secuestrando para lograr cosas de más alcance.

Y los seguirán teniendo, porque oficiales y políticos no les importan un comino desde el punto de vista humanitario. Solo los tienen como pantalla política, como materia negociable si el gobierno se arrodilla como a ellos les venga en gana, como bandera para mover en la comunidad internacional ingenua que les cree, como grupo de presión para que sus familiares, en su desespero, acosen al gobierno y lo hagan ver como el malo de la película. Ellos por su lado se creen ángeles.

Y, estas, con todo respeto Dr. Pastrana, son secuelas de su ‘transparente’ negociación en el Caguán.

Dejo clara una cosa: Le perdonamos los errores y desatinos de su proceso, era una etapa que debía quemarse para conocer la verdad de la ‘voluntad de paz’ de los terroristas que ya habían mamado gallo en Caracas y Tlascala. Pero creemos que igualmente, usted, y todos nosotros, debemos ser pacientes con el proceso con las Auc hasta que se consolide o fracase, si es que esto algún día sucede. No olvidemos que no hay ninguno semejante en el mundo. ¿Acaso lo ha habido? Creo que no, pero ahora no tengo tiempo para investigarlo.

Me duele la falta de lealtad del ex presidente. Aceptó la embajada de Washington, ahora estoy convencido, más por reencaucharse políticamente que por prestarle un abnegado servicio a la patria. Y cuando le quedó grande por los problemas políticos que se venían para el trámite del TLC y la ayuda americana, la tiró dándole a Uribe un palmo de narices. Y lo hizo sin elegancia alguna, sacó la disculpa de la designación del ex presidente Samper como embajador en Francia.
Todos aceptamos que fue un error ese nombramiento, creemos inclusive que el gobierno francés difícilmente lo habría aceptado; pero de ahí a que personalmente afectara las relaciones con Estados Unidos, lo dudo, los gringos son respetuosos de los fallos de la justicia y a Samper el Congreso lo había exonerado de culpa. Otra cosa es lo que la gente crea de ese fallo.

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