Monday, January 04, 2016

FUTURO Y PRESENTE

Los cambios en el mundo moderno son cada vez más acelerados  e imprevisibles, en los últimos treinta años se desplomó el Imperio Soviético, creció el fundamentalismo Musulmán y se presentó el colapso en los precios del petróleo. Este último episodio es de gran importancia. La exageración en los precios de los hidrocarburos, produjo un colosal flujo de riqueza hacia los países productores, la factura que tuvieron que pagar los importadores de combustible fue incalculable. La acumulación de riqueza llevó a extremos de lujo y ostentación en el Golfo Pérsico y otras zonas privilegiadas, así como a la entronización de dictaduras funambulescas que derrocharon el dinero a manos llenas.

Al disminuir el costo de las importaciones de petróleo, empieza un período de expansión en países industriales tales como India, Corea del Sur, Taiwan, Singapur, una posible recuperación del ritmo de desarrollo de China y una expansión en los países europeos importadores de hidrocarburos. Esto puede tardar un poco pero es predecible una expansión industrial en todas esas economías. 

Latinoamérica puede estar ausente de ese auge económico, la mayor economía de este continente, Brasil, presenta problemas muy graves al haber dedicado enormes flujos de dinero en desarrollar depósitos de hidrocarburos en situaciones muy onerosas que no tienen factibilidad con los precios actuales. Además en este país la gobernabilidad está casi en cero lo mejor que puede ocurrir es la renuncia de la mandataria.

Hay mejores posibilidades en México por el tratado de libre comercio con Estados Unidos y Canadá. Chile y Perú, tradicionales importadores de hidrocarburos se presentan bien posesionados ante un posible auge del comercio de minerales, la situación de Chile es especialmente favorable al disponer de un medio empresarial de alto nivel. Argentina, con el cambio de gobierno tiene buenas posibilidades de aprovechar un futuro auge económico al disponer de una gran producción agrícola de exportación, materias primas minerales y una base industrial razonable.  

A continuación cabe referirse a tres enfermos graves, los llamados Países Bolivarianos.

Ecuador, el país más pequeño de los tres, era hasta hace poco tiempo el que presentaba mejores perspectivas de desarrollo. Sus exportaciones de petróleo le permitieron crear una buena infraestructura y al estar la economía dolarizada sus exportaciones tuvieron una magnífica plataforma mientras la cotización de la moneda americana se mantuvo baja. Con una dosis relativamente baja de populismo, el manejo de la economía fue razonable y el País prosperó. Luego vino la debacle, los precios del petróleo se desplomaron y la dolarización se convirtió en una camisa de fuerza por la rápida subida de la moneda de Norteamérica. Sus exportaciones se encarecieron y perdió competitividad. 

Venezuela, mientras los hidrocarburos estuvieron en sus máximas cotizaciones, se sumergió en una vorágine de populismo y locura, en la cual se despilfarraron enormes sumas de dinero. No solamente fue el asistencialismo desbordado, fue un escenario de corrupción y derroche como no se había visto en Suramérica. El País fue convertido en una especie de Santa Claus que repartía dádivas en otros estados afines a su ideario. No solamente se gastó dinero a manos llenas, se inflaron las reservas de petróleo de la faja del Orinoco, para hacer creer que se trataba del yacimiento de hidrocarburos más grande del Mundo. Al mismo tiempo el Gobierno se dedicó a arruinar la industria, la agricultura, el comercio y toda expresión de empresa privada, llevando la ciudadanía a un total desabastecimiento y a depender totalmente del asistencialismo. Con la caída del precio del petróleo vino la total bancarrota. El Gobierno trata de subsistir  a base de préstamos cuya garantía son las reservas decretadas de la Faja del Orinoco.  

Colombia, el más extenso y poblado de los Países Bolivarianos se halla en una situación lastimosa. En este País la pobreza y la mediocridad se constituyeron en ideales de vida. Una economía reducida, sin proyecciones. El auge de los precios del petróleo, hizo que las medianas exportaciones dieran un alivio a una nación que tradicionalmente ha vivido en estrecheces. Una aristocracia decrépita en simbiosis con una burocracia mediocre ha ignorado sistemáticamente las dimensiones del País. En Colombia se encuentran reservas de petróleo pesado mayores que las de Venezuela, que hubieran significado un ingreso enorme en la época de altos precios. Pero en las alturas capitalinas se desconoce esa circunstancia. Colombia dispone de una de las mayores reservas de mineral de hierro del Mundo, pero eso se desconoce en Bogotá, por tanto aquí la industria siderúrgica es minúscula. La inefable burocracia criolla decidió crear un parque nacional en los depósitos de mineral de hierro. El potencial aurífero de Colombia es de muy grandes dimensiones, en los medios gubernamentales y periodísticos se han dedicado a satanizar la minería de oro. A las grandes compañías les han saboteado los proyectos y a los pequeños mineros los consideran unos delincuentes a los que se persigue con saña.

Hay perspectivas muy interesantes en minerales tales como las tierras raras, los metales básicos y el vanadio. Pero cualquier hallazgo automáticamente significa la prohibición de la respectiva explotación.

El ambientalismo fanático ha creado un ambiente hostil para múltiples iniciativas y con ese tinte religioso que ha tomado  quiere llevar a Colombia a  someterse a una serie de tabúes absurdos. Francamente se parece a la actitud del patriarca Orígenes en los comienzos del Cristianismo, quien decidióemascularse para evitar los pecados de la carne.                    

POSITIVISMO SIN ESPECTÁCULO

Empezando el año 2016, cabe hacer algunas reflexiones acerca de la situación de Colombia. En este momento el país se halla en una precaria situación económica y todo parece indicar que el Gobierno lo desconoce o lo oculta. Uh aspecto muy preocupante es la balanza comercial. Al examinar el monto de las exportaciones y su carácter, francamente dan ganas de llorar, un comercio exterior de café, bananos, petróleo y carbón, es más o menos lo mismo de hace 25 años, pero con una población mucho más numerosa y un consumo interno mayor. Con el descenso acelerado de los precios del petróleo y el carbón no se ve como puedan reemplazarse esos ingresos. Mirando para otro lado, se puede afirmar que Colombia no ha llegado a situaciones críticas por el recurso del narcotráfico. Parece que es el mayor productor mundial de cocaína, esto lo afirma la Prensa y el Gobierno no lo niega.   

Pensando positivamente, el País tiene suficientes recursos para evitar convertirse en un estado delincuente. Hay numerosas posibilidades económicas que permitirían darle un rumbo diferente. Un ejemplo de esto se puede observar en la vertiente del Pacífico y el valle del río Atrato, en una zona tan olvidada se presentan depósitos de metales preciosos en una extensión enorme, se encuentran diseminados en rocas piroclásticas superficiales a lo largo del andén del Pacífico,  desde la frontera con el Ecuador hasta el bajo Atrato. Paralelamente, al Oeste de la Cordillera Occidental se halla una faja de conos volcánicos, los cuales presentan  prospectos de oro, cobre y zinc de grandes dimensiones, todo eso es ignorado por el Gobierno Central.  Además, en la vertiente occidental de dicha cordillera hay grandes posibilidades de aprovechamiento hidroeléctrico, en una zona que presenta un régimen de lluvias diferente al del resto del País.

En la cuenca hidrográfica del río Caquetá se encuentran los mayores depósitos minerales del País; por una parte los grandes yacimientos de petróleo pesado que se extienden por los departamentos de Caquetá, Meta y Putumayo, por otra parte los grandes depósitos de hierro bandeado de los departamentos de Vaupés y Amazonas. Son dos áreas que se encuentran separadas entre sí por los rápidos de Araracuara y otros menores del río Caquetá. Un canal entre los ríos Putumayo y Caquetá, entre las localidades de Puerto Leguízamo y La Tagua permitiría conectarlas y al mismo tiempo abriría la posibilidad de navegación continua desde Florencia hasta el río Amazonas . En la Costa Pacífica hay grandes extensiones de playas de arenas magnéticas, para otros países esto es una fuente de riqueza, en Colombia no interesa. 

No solamente  hay riqueza mineral para desarrollar. Las grandes extensiones de sabana seca de la Alta y Media Guajira, con irrigación tienen un gran potencial agrícola. En este País se presentan condiciones edáficas y climáticas excelentes para el desarrollo de cultivos de cacao y de caucho Colombia tiene un gran potencial forestal. 

Desafortunadamente no hay una mentalidad para el desarrollo, todo lo que signifique progreso desencadena obstáculos y talanqueras de toda clase. Ultimamente un ambientalismo fomentado desde afuera se ha tornado en una bandera de atraso y abandono.

La actitud del Gobierno es totalmente pasiva y negligente, gobernar en Colombia se tornó un ejercicio para presentar espectáculos efectistas, banales y generalmente falsos, tales como los periódicos procesos de paz, la visa Schengen, el galeón San José, la persecución a la industria azucarera, los eternos enredos fronterizos, la legalización de la marihuana. el matrimonio gay, la pleitesía servil al vecino Venezuela, la afiliación a una cantidad de instituciones internacionales generalmente inútiles, las continuas reformas a la Salud y a la Injusticia, los frecuentes juicios a los opositores políticos, naturalmente cargados de falsos testigos, las licitaciones sin presupuesto y muchos otros aspectos de una verdadera comedia.  ¡Pobre Colombia!

Jaime Galvis V.