Tuesday, July 21, 2015

VOLUNTAD POPULAR

Por Jaime Galvis V.


En Latinoamérica la deformación del proceso democrático ha llegado a extremos verdaderamente pintorescos, con demasiada frecuencia la voluntad popular es burlada en forma descarada por fraudes electorales. Además el costo de las campañas para Presidencia y Congreso es absolutamente exagerado, es una verdadera danza de los millones para la cual se consigue el dinero fraudulentamente del presupuesto o se apela a fuentes extrañas tales como empresas interesadas en contratos o peor aún a la delincuencia. 


La propaganda electoral es un verdadero carnaval mediático con los mismos sistemas publicitarios usados para promover ropa, jabones, chocolatinas o bebidas alcohólicas. Todo esto lleva a la elección de personajes de dudosa moral, mañosos, ineptos y muy frecuentemente corruptos. En México, en la sucesión de gobiernos del PRI, el presidente de turno descaradamente nombraba su sucesor (“el dedazo”) por el cual votaba mansamente el electorado. En otros países tales como Venezuela, Argentina, Brasil, Colombia, Ecuador, Bolivia, etc., el presidente de turno ha usado descaradamente el presupuesto para su reelección o para lograr imponer el sucesor. 


Generalmente esto lleva a regímenes cuyos mandatarios son repudiados por la voluntad popular pero son inamovibles porque fueron elegidos “democráticamente”. Hay casos realmente patéticos como los de Venezuela, Colombia, Brasil, Argentina, cuyos gobiernos no alcanzan a tener un treinta por ciento de la opinión popular, pero continúan atornillados al poder, arruinando económicamente a los respectivos países y atropellando a la oposición. 


En democracias parlamentarias como buena parte de las europeas estos mandatarios hubieran sido destituídos. Aún en Norteamérica, a pesar del  sólido presidencialismo se presentó un caso. Pero en Latinoamérica existe el derecho divino de los presidentes. No importa el prontuario de abusos e indelicadezas los jefes de estado permanecen incólumes. 


En esto Venezuela es un ejemplo patético, un demagogo enloquecido se decidió a regalar ingentes sumas de dinero por todo el Mundo, contra la voluntad de los venezolanos, luego, moribundo designó a su sucesor, un extraño personaje, torpe y atrabiliario, el cual por medio de unos comicios fraudulentos se mantiene en el poder contra la voluntad de la ciudadanía, persiguiendo y encarcelando a los principales opositores con acusaciones falsas. 


En Brasil, un régimen populista corrupto detenta el poder a pesar de la oposición de la inmensa mayoría de la población. Se han presentado manifestaciones de cientos de miles de ciudadanos exigiendo la renuncia de lajefe de estado, esta permanece aferrada a un cargo que claramente le queda grande. ¿Dónde está el respeto a la voluntad popular?


En Colombia, la situación no es muy diferente, un mandatario absolutamente impopular se hizo reelegir en un proceso electoral en extremo dudoso, contra la voluntad popular, insiste en unas negociaciones de paz con el grupo mafioso más numerosos del País, a las cuales se opone más del 80% de la ciudadanía. Usa una maquinaria judicial corrupta para perseguir a los opositores políticos, cabe agregar que el poder judicial es rechazado en todas las encuestas que hacen los medios de comunicación áulicos del Presidente. ¿La voluntad popular dónde queda? 


En México un representante del resucitado PRI se está ahogando en sus propias torpezas, pero contra la opinión de la mayoría del electorado continua aferrado al poder. 


En Argentina el triste espectáculo de corrupción y nepotismo parece estar llegando a su fin, luego que llevó al país a la ruina económica. 


Esta triste historia se repite en casi toda Latinoamérica, la democracia solamente es un barniz para ocultar dictaduras de personajes ineptos.



Sunday, July 05, 2015

Co-gobierno de las ONG

Por Jaime Galvis

En algunos medios de Norteamérica han criticado la resolución del Gobierno de La India de vedar el acceso a dicho país de las ONG. Esto nos lleva a analizar las actividades de dichas “instituciones” en Colombia.

Las ONG surgieron en el Mundo con el propósito de remediar falencias de los gobiernos y atender necesidades y problemas de toda clase. Sin embargo estas organizaciones proliferaron en tal forma que han llegado a convertirse en una verdadera plaga, como se evidenció en el terremoto de Haití. A raíz del desastre afluyeron a dicho país más de 5.000 ONG. Fue tal el caos que generaron, que los damnificados pedían que los libraran de sus “salvadores”. Gran parte de la ayuda internacional fue a parar a los bolsillos de miembros de las ONG, algunas de ellas llegaron a establecer verdaderos campos de concentración con las víctimas del desastre, en Puerto Príncipe, tres años despues del sismo era aberrante observar el contraste entre las casuchas improvisadas de los damnificados y los relucientes vehículos de los miembros de las ONG. Más de 5.000 millones de euros de la ayuda no se notaban. ¿Quién controló el manejo de esos dineros? Hay miles de estas organizaciones (solamente en Brasil hay más de 300.000) que se han convertido en negocios de la caridad sin dar cuentas a nadie de las donaciones que reciben. Viven del usufructo de las calamidades y de la ingenuidad de los donantes.

Además de las miserias humanas otras ONG se dedican a proteger el medioambiente, los derechos humanos, las minorías étnicas y mil cosas más. En estos aspectos se han creado unas poderosas ONG con financiaciones de grandes empresas o de gobiernos de determinados países, son verdaderas transnacionales que pretenden cogobernar los países subdesarrollados. Un verdadero neocolonialismo. Organizaciones tales como Human Rights Watch, Amnistía Internacional, Greenpeace, WWF, Ceres, Common Ground, Habitat for Humanity, Global Footprint Network, Rain Forest Alliance y muchísimas más. La arrogancia de fundaciones tales como Human Rights Watch o Amnistia Internacional es proverbial, pretenden darle órdenes a los gobiernos (aquellos que lo toleran), se inmiscuyen en aspectos de las fuerzas armadas, de policía, de minorías étnicas y otros aspectos generalmente con un sesgo político.       
  
Entre las ONG de asuntos ambientales también hay algunas muy poderosas y generalmente pretenden infiltrarse en los entresijos de las agencias gubernamentales. Vetan proyectos de desarrollo con pretextos ecológicos. Desatan escándalos mediáticos contra actividades mineras y petroleras. Se ha llegado a extremos tales como el arribo de un barco de Greenpeace a protestar por una mina de carbón en un páramo de Boyacá. Son intervenciones odiosas y abusivas. EL sabotaje de las ONG logró la cancelación de los proyectos de la carretera Animas-Nuquí y del puerto de Tribugá en el Litoral Pacífico. El proyecto hidroeléctrico del río Micay también fue cancelado por acción de fundaciones ambientales. Carreteras fundamentales tales como la que conduce de Mocoa a Pasto o la que comunica a San Vicente del Caguán con Villavicencio han tenido aplazamientos continuos por las actividades de las ONG. Estas entidades no solamente obstaculizan los proyectos, además con intensas campañas mediáticas generan rechazo de las comunidades hacia cualquier obra de progreso.

Las ONG han influido en la creación de un área exagerada de parques nacionales y sistemáticamente se oponen a los proyectos de desarrollo de la Vertiente Pacífica, para esas fundaciones son más importantes las ballenas que esos seres humanos paupérrimos que allí habitan. 

Países con un sentido de dignidad nacional, no admiten ese neocolonialismo.