Autor: Rafael Uribe Uribe – Medellín, Colombia, 3 de noviembre de 2006
Tarambanas
La agenda legislativa de la semana pasada que incluía los proyectos de ley de reformas a las transferencias y a la justicia, la de equilibrio de poderes, la de reelección de gobernadores y alcaldes y la reforma a la ley 100, quedó en el limbo.
La ley de prioridad para el gobierno era la de transferencias, de no modificarse haría la economía inviable en un próximo futuro. Démosle el beneficio de la duda, que así sea. Como las otras, se quedó en el aire por la negligencia de la bancada del gobierno que, de mala fe, desbarató el quórum por medio de triquiñuelas inexplicables. A un parlamentario le dio vómito, otro tenía que hacer pipí, otro tenía que recoger a su señora, a otro lo dejaba el avión y de esa forma faltaron 21. La verdad en el fondo, no querían figurar ante las regiones como autores del futuro recorte de sus ingresos, que según los que saben, no se podrán traspasar por no haber de donde, simple substracción de materia.
No tengo idea si los alcances de la ley son buenos como el gobierno dice o dañinos como la oposición y otros aseguran, si la plata existirá o no, y en el fondo, para este escrito, no me importa quien la razón tiene. Me importa la actitud de la bancada gobiernista, y la no menos insensata de la oposición, que para bloquear el debate, decidió retirarse del recinto.Lo de carácter es votar, para eso se hicieron los votos, para aprobar o negar, y así, de frente, es como debe procederse, no sacando el trasero como unos y otros lo hicieron. Una burla a la ley de bancadas que ellos mismos idearon y aprobaron. ¡Que tristeza!
Si bien el primer debate de las transferencias fue aprobado en cámara plena esta semana, quedó demostrada la mala leche de algunos parlamentarios.
A los ciudadanos que votamos por gobiernistas u opositores nos interesa que el costo que cada parlamentario representa para el país, unos cuarenta millones de pesos mensuales por cabeza incluidos sueldos y prebendas, según los medios de comunicación, se reflejen a favor de la patria y no se dilapiden con la vagancia de algunos y el desatino de otros. Una simple relación de costo beneficio. Los congresistas deben ser como las mujeres, no solo honradas, deben aparentar serlo. No se quejen después de los epítetos e improperios que por sus yerros les caigan.
El Tiempo, el diario de mayor circulación del país, asegura en su edición del sábado pasado, confirmada en artículo de Carlos Fernando Galán el domingo, que los parlamentarios regionales llegan a Bogotá los martes en la tarde y regresan a sus regiones los miércoles en la noche. De ingenuo dudo que así sea; pero si llegase a ser, se me asemejaría mucho a un asalto a mano armada al presupuesto nacional y a los ciudadanos que los elegimos.
Lo que si sé de muchos es que llegan los martes y regresan a sus regiones los jueves. Trabajan pues el martes en la tarde, el miércoles en sesiones que se prolongan hasta la media noche. No mucho para un salario y beneficios que, como decimos acá, es una millonada. Alegan que tienen que mantener vivos sus electorados, puede que así sea, pero no para eso se les paga.
De la bancada del gobierno me duele otra cosa, la mayoría fueron elegidos, no por sus propios votos, sino por la sombrilla que los cubría, la imagen del Presidente, y resultaron como las promesas de algunos, acabado lo metido, acabado lo prometido.
Me duele el Congreso, poco se ve de actividad juiciosa. Los buenos parlamentarios y consientes, se cuentan en los dedos de la mano. Para nada les sirve darse publicidad en los canales televisivos, cada vez les creemos menos. Debería ser la mejor herramienta democrática; pero parece que por ahí no es la cosa.
Si no, veamos a Piedad Córdoba haciéndole campaña a la reelección del Presidente coronel, en un país que no es el suyo, mientras en el parlamento, del que hace parte en su patria, no asiste a todas las sesiones por estar embelecada con Hugo Chávez. En Colombia fue la más feroz opositora a la figura de la reelección por inconveniente; pero en Venezuela es buenísima, tanto que le amerita trasladarse allí todas las semanas a participar en la campaña.
Nos están defraudando, y con ello, cada vez nuestros votos por los parlamentarios irán siendo cada vez más esquivos. Votar así se vuelve repugnante. A mis amigos del parlamento les digo: al que le caiga el guante que se lo chante. Y apréndanle a Uribe, que gústenos o no, se la pasa trabajando, trabajando y trabajando.
¿Pesimista?... ¡no!... escéptico
Después de un año de conversaciones con el Eln, no se ha avanzado gran cosa.
Veamos algunos apartes del comunicado de la última ronda de conversaciones:
- Se da por finalizada la cuarta ronda de la Fase Formal Exploratoria que se adelantó en La Habana, Cuba, entre el 20 y el 25 de octubre de 2006. Siguen con el mismo cuento, exploratoria o como yo la he bautizado, la etapa de los pre… preconversaciones, preacuerdos y pre etc. Mucho tilín, tilín, nada de paletas.
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